Las vacunas son una de las herramientas de salud pública más poderosas que hay disponibles, y la innovación y el acceso continuos son fundamentales para ayudar a los estadounidenses de todas las edades a tener una vida más saludable.
Desde la infancia hasta la edad adulta avanzada, las vacunas protegen a las personas y a las comunidades. En los últimos 30 años en EE. UU., las vacunas infantiles han evitado más de un millón de muertes prematuras y han ahorrado aproximadamente $2.7 billones a nuestro sistema sanitario. (Fuente: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades: CDC)
“Los bebés ya corren un alto riesgo de contraer el virus respiratorio sincicial (VRS), y los bebés prematuros a menudo enfrentan mayores probabilidades de sufrir complicaciones por el virus debido a sus sistemas inmunitarios poco desarrollados. Como un bebé que pesó tan solo dos libras al nacer en la unidad de cuidados intensivos neonatales, sé lo importante que es la atención preventiva para las familias. Ahora, como una mujer sana y fuerte, quería aportar mi parte y recibí la vacuna contra el VRS”
– Brooke B., Defensora del Paciente
Las vacunas actúan al entrenar al sistema inmunitario para que reconozca patógenos dañinos antes de que puedan causar enfermedades graves: algunas previenen por completo la enfermedad, otras reducen su gravedad y su transmisión o combaten una enfermedad existente.
Así es cómo se ve en la práctica:
Las vacunas fortalecen a las personas y a las familias y ayudan a garantizar un futuro más saludable para todos.
Las vacunas se someten a rigurosas pruebas, se aprueban y se supervisan continuamente para garantizar su seguridad y eficacia. Todas las vacunas aprobadas en EE. UU. se someten a ensayos clínicos a gran escala, revisiones independientes y a una vigilancia continua por parte de organismos expertos en salud pública.
No podemos dar por sentado el acceso o la innovación, pero sí podemos protegerlos y fortalecerlos. Al mantener conversaciones abiertas y sinceras, reducir las barreras y respaldar políticas inteligentes, podemos garantizar que las personas de todas partes se beneficien de las vacunas de hoy en día y de los avances revolucionarios de la próxima generación.