Linda Pfeifer, orgullosa ciudadana de Michigan, se ha enfrentado a muchos problemas de salud. No solo es diabética tipo 2, sino que también padece retinopatía diabética, una afección ocular que le ha causado pérdida de visión y podría acabar provocando ceguera, e insuficiencia renal, que le ha causado daños renales y le ha provocado hipertensión.
Linda se siente afortunada de tener acceso a medicamentos que le ayudan a controlar sus afecciones a diario, pero sigue manteniendo la esperanza de que algún día se descubra una cura.
Lo que más preocupa a Linda en estos momentos es la legislación sobre ajuste de precios. Le preocupa que si el gobierno federal tuviera potestad para ajustar los precios de los medicamentos, podría poner en peligro su capacidad para acceder a sus medicamentos recetados y disminuir significativamente las posibilidades de que se descubra una cura.
Además, a Linda le preocupa que el gobierno limite sus opciones y considera extremadamente preocupante que un día sea el gobierno el que le diga qué medicamento debe tomar en lugar de su médico. Linda cree firmemente que sus médicos y especialistas son los únicos que saben qué medicamentos son los mejores para ella, dada la complejidad de sus distintas afecciones.
Para Linda, la innovación biofarmacéutica significa nuevos descubrimientos y alivio.
Ella y otros defensores de los pacientes quieren solicitar al Congreso un replanteamiento de las políticas de ajuste de precios de los medicamentos con receta y de las implicaciones negativas que esto podría tener.