Defensor Destacado: Amy J.

Defensor destacado: Amy J.

Hace trece años, después del nacimiento de mi segundo hijo, me diagnosticaron esclerosis múltiple (EM). Recuerdo que regresé a casa después de ir al médico y al principio me puse a llorar. En un momento en el que la emoción (y parte del estrés) de nuestra creciente familia era lo más importante, recuerdo haber sentido una abrumadora sensación de miedo y angustia después de recibir el diagnóstico.

¿Sería capaz de cuidar de mi familia, y no digamos de mí misma? Ya no podía decir con certeza que sería capaz de ver crecer a mis hijos y compartir todos los pequeños momentos de la vida que muchos de nosotros damos por sentado.

Actualmente, un millón de personas padecen EM en Estados Unidos. Aunque nuestro conocimiento de las causas de la EM es limitado, la investigación demuestra que el diagnóstico temprano y las nuevas opciones terapéuticas modificadoras de la enfermedad son esenciales para combatir esta enfermedad en sus fases más tempranas.  

A lo largo de la última década, a medida que mi enfermedad avanzaba, los medicamentos que tomaba también lo hacían. . En la actualidad, tomo un medicamento que en un principio estaba destinado a los pacientes con leucemia, pero que, gracias a la investigación, los científicos descubrieron que podía ayudar con la EM. Sin estos medicamentos vitales, sería mucho más difícil mantener viva la esperanza en la lucha contra esta enfermedad. Creo en la promesa de los avances científicos y en el potencial que tendrá para mi salud uno de los 29 medicamentos en desarrollo para tratar la EM.   

Para mí, la esperanza es la herramienta más importante cuando se lucha contra una enfermedad crónica. ¡Tengo la esperanza de que mi pequeña voz pueda marcar una gran diferencia! Tanto yo como millones de personas necesitamos saber que existen tratamientos innovadores que nos ayudan a luchar contra la enfermedad y a abrazar la esperanza para nuestro futuro. No debemos dormirnos en los laureles. Debemos seguir luchando por la innovación en medicina, para que todos podamos estar presentes en los pequeños y grandes momentos de la vida.  

Estoy de acuerdo en que debemos hacer algo para que los medicamentos sean más asequibles. Pero mientras Washington debate cambios en la atención médica, me preocupa que puedan poner en peligro futuras innovaciones para pacientes que cuentan con futuros avances.  

Es de suma importancia que los legisladores de Washington tengan siempre presentes las experiencias de los pacientes a los que representan y que, como yo, cuentan con ellos para ayudar a avanzar en la próxima generación de tratamientos y curas.  

Para ayudar a preservar la esperanza en la innovación, haga clic aquí.